- Diversidad de formatos (2,5″, M.2 y mSATA).
- Puede utilizarse como unidad externa con conexión USB (con un kit adicional).
- 5 años de garantía.
- Interfaz SATA, sin la rapidez de PCIe.
- No incluye guía de instalación.
Review
Con este producto, Kingston aporta un SSD que mejora los tiempos de arranque y las tasas de transferencia de cualquier disco duro (HDD), a cambio de una pequeña inversión. El UV500 no es tan económico como el A400, pero su plazo de garantía es más amplio, brinda una mayor resistencia y velocidad, y cuenta con un modelo que dobla la máxima capacidad del A400.
La unidad destaca por su variedad de formatos, pues se comercializa en 2,5″ y en los factores de forma -ideales para portátiles finos- M.2 y mSATA. Se vende en tamaños de 120 GB, 240 GB, 480 GB, 960 GB y 1,92 TB. Este último no está disponible para M.2. Menos alternativas hay en mSATA, que también carece de la opción de 960 GB.
Este Kingston presenta una interfaz SATA III, compatible con los estándares previos de esta tipología de conector. Por otro lado, el dispositivo integra un controlador Marvell 88SS1074.
Los niveles de transferencia del UV500 se sitúan en la media de los SSD SATA. La lectura secuencial, de 520 MB/s, es ligeramente superior a los 500 MB/s del A400. Más distancia existe en escritura secuencial, no en la versión de 120 GB -que sólo llega a 320 MB/s-, sino en el resto, donde la velocidad alcanza los 500 MB/s, por los 450 MB/s del A400. En cuanto a valores aleatorios, la lectura es de 79.000 IOPS y la escritura va incrementándose, progresivamente, de 18.000 a 50.000 IOPS, conforme aumenta la capacidad.
El modelo de 2,5″ está construido con una carcasa en gris claro, en cuya cara principal figura el logotipo de Kingston. En los formatos M.2 y mSATA, por su parte, hay un simple adhesivo en el frontal, con información del producto.
La memoria flash es TLC NAND 3D, de 64 capas. TLC almacena tres bits por celda, siendo una tecnología inferior a MLC. Su implementación en esta unidad es hasta cierto punto lógica, a la vista del precio.
La resistencia en terabytes escritos, índice que determina la durabilidad, no está nada mal, puesto que oscila entre 80 y 800 TBW, dependiendo del espacio para guardar datos del modelo. Es sensiblemente superior a la entregada por el A400.
El dispositivo permite el cifrado AES de 256 bits y es compatible con el protocolo de seguridad TCG Opal 2.0, una funcionalidad útil en entornos empresariales. Además, el fabricante aporta un software de administración para Windows, mediante el que se puede verificar el correcto rendimiento del SSD y renovar su firmware, entre otras cosas.
El paquete no trae guía de instalación. La garantía es de 5 años.
Por unos euros más, es posible adquirir un kit de actualización para portátiles y equipos de sobremesa, disponible sólo para la versión de 2,5″. Este extra proporciona una carcasa con conexión USB, para la utilización externa de la unidad; un soporte y tornillos de montaje de 3,5″, un adaptador de 7 a 9,5 mm; cables de alimentación y de datos, y un programa de clonación.
Características
- Dimensiones (2,5″): 10,0 x 6,9 x 0,7 cm.
- Dimensiones (M.2): 8,0 x 2,2 x 3,5 cm.
- Dimensiones (mSATA): 5,0 x 2,9 x 4,8 cm.
- Peso (2,5″): 41 g – 52 g.
- Peso (M.2): 6,6 g – 7,8 g.
- Peso (mSATA): 6,2 g – 6,7 g.
- Tipo: interno.
- Tecnología: unidad de estado sólido (SSD).
- Capacidad: 120 GB – 1,92 TB.
- Lectura secuencial: 520 MB/s.
- Escritura secuencial: 320 MB/s – 500 MB/s.
- Lectura aleatoria (4KB, QD32): 79.000 IOPS.
- Escritura aleatoria (4KB, QD32): 18.000 IOPS – 50.000 IOPS.
- Interfaz: SATA III.
- Factor de forma: 2,5″ / M.2 / mSATA.
Compatibilidades
La diversidad ofrecida por las alternativas de 2,5″, M.2 y mSATA facilita la adecuación a distintos equipos, que funcionen en Windows, Linux o Mac.
Opinión final
El modelo analizado no es tan popular como el A400, pero cuenta con una estimable repercusión dentro del mercado. Su embalaje tiene el mismo inconveniente que el del A400, que también viene sin instrucciones. Otra desventaja del producto reside en las limitaciones de SATA, en comparación con PCIe NVMe.
Aparte del precio, como aspectos destacados hay que señalar la variedad de formatos y el interesante plazo de garantía suministrado por Kingston. Otro punto a favor del UV500, aunque opcional, procede de la carcasa incluida en el kit de actualización, gracias a la que puede emplearse como un dispositivo externo conectado por USB.