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Samsung SSD 850 PRO

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Vista superior del Samsung 850 PRO

Review

Samsung se ha convertido en uno de los indiscutibles referentes dentro del mercado de SSD, a base de innovar y ofrecer buenos productos. Entre ellos ocupa un lugar muy relevante el 850 PRO. Esta unidad de gama alta goza de una gran popularidad, al igual que el 850 EVO. Con respecto a este modelo, entrega una velocidad de lectura (secuencial y aleatoria) ligeramente superior y un tiempo de garantía mucho más amplio.

Se comercializa en versiones de 128 GB, 256 GB, 512 GB, 1 TB y 2 TB. Carece de la opción de 4 terabytes del 850 EVO, pero dispone de una más reducida y asequible de 128 GB. Su precio, en comparación con el EVO, supone un incremento de entre un 35 y un 45 %, según la capacidad.

El dispositivo está provisto de inferfaz SATA III; un puerto válido para los estándares anteriores, SATA II y SATA I. Además, cuenta con una memoria caché que oscila entre los 256 MB de la alternativa de menor tamaño (128 GB) y los 2 GB de la más grande (2 TB). Igualmente, la resistencia varía entre 150 TBW y 300 TBW.

Los SSD constituyen una inmejorable elección para alojar el sistema operativo, al proporcionar, entre otras cosas, una excelente velocidad de arranque. El 850 PRO alcanza una tasa de lectura secuencial de 550 MB/s y una escritura secuencial de 520 MB/s, excepto en la versión de 128 GB, donde baja a 470 MB/s. En todo caso, la rapidez de transferencia depende, en la práctica, de la configuración y del equipo empleado.

Samsung 850 PRO

El producto está fabricado en su totalidad por Samsung e integra el controlador MEX 3-core. Su carcasa, en negro mate, tiene un pequeño cuadrado rojo, que sirve como distintivo en relación al 850 EVO, donde este elemento es de color gris.

La memoria flash que alberga el aparato es más duradera, gracias a la tecnología 3D V-NAND. Esta tipología constructiva responde a una apuesta por una estructura de capas vertical, mediante la que el fabricante ha logrado una unidad más densa y eficiente, a cambio de un menor consumo.

El modelo entra en reposo después de un periodo de tiempo sin actividad e incorpora protección térmica. Su temperatura de funcionamiento va de 0 a 70 °C. Por otra parte, hay que señalar que brinda soporte para TRIM, Garbage Collection, S.M.A.R.T. y WWN.

El 850 PRO da la posibilidad de asegurar los datos almacenados con la encriptación AES de 256 bits. También suministra el software de administración Magician, a través del que multiplica hasta 1,8 veces la capacidad de procesamiento, utilizando como caché la memoria DRAM libre del ordenador. Esta aplicación, asimismo, nos permite actualizar fácilmente el firmware, medir la velocidad o verificar el estado del dispositivo, entre otras operaciones.

En la caja trae un manual de instrucciones y un CD con los programas Magician y Data Migration. Este último completa la migración de nuestro sistema operativo en unos sencillos pasos. Para realizar este proceso, no obstante, es necesario un cable adaptador de USB a SATA, no incluido.

La garantía es nada menos que de 10 años, una prueba fehaciente de que la marca confía en la fiabilidad de su producto.

Caja del Samsung 850 PRO

Características

  • Dimensiones: 10,0 x 6,9 x 0,7 cm.
  • Peso: 66 g.
  • Tipo: interno.
  • Tecnología: unidad de estado sólido (SSD).
  • Capacidad: 128 GB – 2 TB.
  • Lectura secuencial: 550 MB/s.
  • Escritura secuencial: 520 MB/s.
  • Lectura aleatoria (4KB, QD32): 100.000 IOPS.
  • Escritura aleatoria (4KB, QD32): 90.000 IOPS.
  • Interfaz: SATA III.
  • Factor de forma: 2,5″.

Compatibilidades

Es compatible con Windows (10, 8.1, 8 y 7), Mac OS X y Linux. Asimismo, funciona con las consolas Xbox One, PS3 y PS4, siendo ideal para videojuegos que requieran muchos recursos.

Opinión final

4 estrellas

El modelo analizado figura en el grupo de cabeza de los SSD, en prestaciones y rendimiento. Su única pega procede de un índice de resistencia limitado, en comparación con el aportado por unidades de competidores como Western Digital o Crucial.

En cuanto a sus ventajas, es preciso indicar su eficiencia y su tasa de transferencia de datos. Además, destaca por el decenio que Samsung ofrece como garantía y merced a un nivel de fabricación reforzado por aspectos como su arquitectura 3D V-NAND.