- Alta resistencia (TBW).
- Amplio plazo de garantía.
- Compatibilidad de mini SATA con determinados equipos.
- Tecnología SATA, sin la velocidad de las interfaces PCIe.
Review
El 860 EVO m-SATA es una variante del SSD más vendido de Samsung, que también se comercializa en formato de 2,5″ SATA y M.2. El rendimiento de las tres opciones de este modelo es prácticamente el mismo y la elección de una u otra depende del conector. Con carácter general el idóneo es el factor de forma 2,5″ SATA y en equipos ultradelgados el M.2 o el m-SATA (mini SATA), analizado en esta reseña.
La unidad está disponible en tamaños de almacenamiento de 250 GB, 500 GB y 1 TB. No cuenta con la versión de 2 terabytes existente para M.2 y 2,5″ SATA, ni con la de 4 terabytes de este último formato.
Integra una interfaz SATA III, compatible con las anteriores generaciones, y un controlador MJX Controller. Por otra parte, proporciona una memoria caché con una capacidad de 512 MB a 1 GB, que aumenta conforme al espacio para guardar datos.
La velocidad de lectura secuencial máxima es de 550 MB/s y el tope de escritura está datado en 520 MB/s. Para mejorar esta última operación, el dispositivo emplea el buffer Intelligent TurboWrite. En tasas secuenciales no hay cambios entre las tres alternativas de este Samsung. Donde sí se producen variaciones, aunque muy leves, es en valores aleatorios. En este punto el m-SATA y el M.2 ofrecen 97.000 y 88.000 IOPS de lectura y escritura, respectivamente, por los 98.000 y 90.000 IOPS de la opción de 2,5″ SATA. Sin embargo, a efectos prácticos este incremento es imperceptible.
El diseño del 860 EVO m-SATA es muy sencillo, ya que se reduce a una pegatina con fondo negro, que indica el modelo (con la referencia a la serie EVO en naranja) y el tamaño, entre otra información. Asimismo, incluye otro adhesivo en la parte posterior.
La memoria del producto es V-NAND MLC, de 64 capas. Esta tecnología, en constante evolución dentro de los SSD, constituye uno de sus puntos fuertes. Otro aspecto destacado es su alta resistencia, de 150, 300 ó 600 TBW, según la capacidad de almacenamiento.
El dispositivo tiene un consumo de energía máximo de 4,5 W e incorpora un modo de reposo para una mayor eficiencia. También integra herramientas útiles para un adecuado funcionamiento, como S.M.A.R.T., TRIM y Garbage Collection.
El fabricante suministra el programa Magician, que nos permite comprobar el rendimiento de la unidad, renovar su firmware o proteger sus datos, mediante cifrado AES de 256 bits. Samsung, además, provee un software de migración del sistema operativo, llamado Data Migration.
El paquete del producto presenta una distintiva franja naranja. En su interior trae una guía de instalación, junto al SSD. El plazo de garantía es de 5 años o el límite de TBW para cada versión.
Características
- Dimensiones: 5,0 x 2,9 x 0,3 cm.
- Peso: 8,5 g.
- Tipo: interno.
- Tecnología: unidad de estado sólido (SSD).
- Capacidad: 250 GB – 1 TB.
- Lectura secuencial: 550 MB/s.
- Escritura secuencial: 520 MB/s.
- Lectura aleatoria (4KB, QD32): 97.000 IOPS.
- Lectura aleatoria (4KB, QD32): 88.000 IOPS.
- Interfaz: SATA III.
- Factor de forma: 2,5″.
Compatibilidades
Funciona correctamente en Windows, Mac y Linux. Asimismo, puede utilizarse con las consolas Xbox y PS4.
Opinión final
Aparte del factor de forma, existen pocas variaciones con respecto a los modelos M.2 y 2,5″ SATA. La más importante está en el menor espacio de almacenamiento del 860 EVO m-SATA. No obstante, el inconveniente de esta unidad, al igual que en las otras opciones, procede de la interfaz SATA III, que no aporta la rapidez de la combinación de PCIe con el protocolo NMVe.
Como ventajas del producto hay que destacar su óptima resistencia y su periodo de garantía. Otro punto a su favor, común a la versión M.2, es que se adapta a equipos más finos que el dispositivo de 2,5″ SATA.