Review
El Samsung 960 PRO es una opción más avanzada que el 960 EVO. Su precio es mayor, pero también lo son sus tasas de transferencia, resistencia y plazo de garantía, que aumenta de 3 a 5 años. Otro aspecto donde está por encima es en espacio de almacenamiento, gracias a su modelo de 2 terabytes con el que duplica la capacidad máxima aportada por el 960 EVO, aunque el importe de esta versión es muy alto.
Este dispositivo PRO cuenta con una interfaz PCIe 3.0, de 4 canales, que integra la especificación NVMe. Esta nueva tecnología va relegando, paulatinamente, a los SATA, porque amplía sustancialmente el ancho de banda y reduce la latencia.
La unidad está disponible en tres tamaños diferentes: 512 GB, 1 TB y el mencionado de 2 TB. La memoria caché, Low Power DDR3, incrementa conforme lo hace la capacidad, pasando de 512 MB a 2 GB.
Uno de los puntos fuertes de este Samsung reside en su elevada lectura secuencial, de 3.500 MB/s. Este excelente dato le sitúa a la par del 970 PRO, como el más rápido del mercado en este apartado. La escritura secuencial, por su parte, alcanza los 2.100 MB/s. Ninguna de estas tasas secuenciales varía entre los distintos tamaños de almacenamiento, algo poco corriente. Sí cambian las velocidades aleatorias, entre 330.000 y 440.000 IOPS en lectura, y de 330.000 a 360.000 IOPS en escritura. En estos últimos valores no hay un progreso en relación al 960 EVO.
El factor de forma es M.2. Como puedes ver en la imagen de más abajo, el producto tiene una etiqueta con fondo en negro y las siglas PRO en rojo, color distintivo de esta serie más avanzada.
La memoria es V-NAND, de 48 capas. Es de tipo MLC, en vez del TLC integrado por el 960 EVO, lo que supone un plus en prestaciones. Cuando las marcas utilizan TLC es para abaratar el coste de fabricación, no por una motivación técnica.
La resistencia era el principal contra que señalábamos en el análisis del 960 EVO. Este inconveniente se ha solventado con unos niveles de 400, 800 y 1.200 terabytes escritos, para los modelos de 512 GB, 1 TB y 2 TB, respectivamente.
Como características especiales de la unidad, hay que indicar su soporte para S.M.A.R.T, TRIM y Garbage Collection. Asimismo, incorpora encriptación AES de 256 bits y un modo de suspensión, energéticamente mejorado por el protocolo NVMe.
Todos los SSD vienen con un programa de administración, siendo Magician el proporcionado por Samsung. Se trata de una herramienta que funciona realmente bien y que, entre otras operaciones, nos permite actualizar el firmware. El fabricante, además, suministra un software para clonar el sistema operativo, llamado Data Migration. Ambas aplicaciones se pueden descargar desde la web de Samsung.
El producto tiene un buen embalaje, tanto por su diseño como por la protección que le confiere al dispositivo. Incluye una guía de instalación y una garantía con un plazo de 5 años o el tope de TBW para cada tamaño.
Características
- Dimensiones: 8,0 x 2,2 x 0,2 cm.
- Peso: 8,3 g – 9 g.
- Tipo: interno.
- Tecnología: unidad de estado sólido (SSD).
- Capacidad: 512 GB – 2 TB.
- Lectura secuencial: 3.500 MB/s.
- Escritura secuencial: 2.100 MB/s.
- Lectura aleatoria (4KB, QD32): 330.000 IOPS – 440.000 IOPS.
- Escritura aleatoria (4KB, QD32): 330.000 IOPS – 360.000 IOPS.
- Interfaz: PCIe 3.0.
- Factor de forma: M.2.
Compatibilidades
Es válido para Windows y Linux, mientras que en Mac depende del equipo.
Opinión final
La única desventaja del 960 PRO radica en que no es un SSD barato, especialmente en su versión de 2 terabytes, orientada para un uso profesional. Es más potente que el 960 EVO y su durabilidad es mayor, pero el EVO cuesta menos. La idoneidad de uno u otro obedece a las necesidades y el presupuesto de cada uno, pues ambas alternativas ofrecen un gran rendimiento.
Como ventajas figuran su interfaz PCIe NVMe y sus altas tasas de transferencia de datos, sobre todo de lectura secuencial. También es muy positivo el hecho de que sus velocidades secuenciales no disminuyan en las opciones de menor tamaño. Otro punto a favor es la elevada capacidad de almacenamiento que aporta.