Review
Después de analizar en profundidad otros SSD portables de SanDisk, como el Extreme 500 o el Extreme 900, hoy revisamos el Extreme Portable SSD, un modelo menos popular, pero también eficiente.
La unidad supera en capacidad de almacenamiento al resto de portátiles de SanDisk, gracias a los 2 terabytes de espacio de su versión más grande, que requiere un desembolso económico importante. Adicionalmente, se comercializa a precios más asequibles para los siguientes tamaños: 250 GB, 500 GB y 1 TB.
El producto integra una interfaz USB 3.1 Gen 2; la misma tecnología empleada por el potente Extreme 900. Su lectura secuencial es muy rápida, alcanzando los 550 MB/s. No hay datos oficiales en cuanto a los valores secuenciales de escritura, pues SanDisk no destaca precisamente por dar mucha información. No obstante, indicar que la tasa se sitúa en unos 525 MB/s, como máximo, si bien depende del software con el que se mida y de las características del equipo al que se conecte el SSD.
El Extreme Portable cuenta con un diseño elegante, con acabados en color gris. Su carcasa está construida con plástico y goma. La cara frontal la conforma un mosaico de pequeños círculos y la posterior es lisa. El USB, por su parte, está ubicado en el lateral inferior y no tiene tapa. Asimismo, como puedes ver en la imagen de más abajo, en uno de los extremos hay una apertura, con sus bordes interiores en naranja, para anudar un cordón o una anilla. Esta es una opción que yo prefiero no utilizar, pero ahí está.
Uno de los puntos fuertes del modelo es su gran compacidad. Presenta una longitud y anchura bastante inferiores a las de un móvil medio, mientras que su canto es similar. Esto nos facilita enormemente su transporte de un sitio a otro.
Dispone de sellado contra polvo y salpicaduras de agua, excepto en su terminal USB. Además, soporta vibraciones y golpes. Respecto a esto último arroja un valor de 1500 G, que casi duplica al aportado por el Extreme 510. Esto le hace resistente a caídas de 2 metros.
Incluye el programa SecureAccess, que suministra una encriptación de 128 bits. Esta seguridad puede aumentarse hasta 1.024 bits, previa adquisición de la correspondiente licencia, algo que -como hemos comentado en otras reseñas- sin entrañar un coste excesivo, no deja de suponer un gasto extra.
El dispositivo trae un manual en varios idiomas, un cable USB Tipo C a Tipo C y un adaptador Tipo C a Tipo A, con el objeto de proporcionar la máxima compatibilidad. La garantía es de 3 años.
Características
- Dimensiones: 5,1 x 9,6 x 0,8 cm.
- Peso: 40,8 g.
- Tipo: externo (portable).
- Tecnología: unidad de estado sólido (SSD).
- Capacidad: 250 GB – 2 TB.
- Lectura secuencial: 550 MB/s.
- Escritura secuencial: no hay datos del fabricante.
- Lectura aleatoria: no hay datos del fabricante.
- Escritura aleatoria: no hay datos del fabricante.
- Interfaz: USB 3.1.
- Color: gris.
- Factor de forma: 2,5″.
Compatibilidades
Es compatible con los sistemas operativos Windows, Mac y Linux. Igualmente, debería trabajar sin problema como unidad externa con Xbox y PS4. Viene en exFAT y en algunos casos habrá que darle otro formato para que pueda funcionar.
Opinión final
El Extreme Portable SSD es muy completo y realmente no se le puede exigir más en relación al precio que tiene. Obviamente, carece de la resistencia que le confiere al Extreme 900 su carcasa metálica, pero es un producto más asequible. Su único inconveniente procede de la limitada longitud de su cable, si bien esto es usual en los dispositivos portátiles.
Como puntos a favor figuran su innovador diseño y su reducido tamaño. También hay que subrayar la gran capacidad de almacenamiento que ofrece su versión de 2 terabytes, el adaptador Tipo C a Tipo A que incluye y su puerto USB 3.1 Gen 2, aunque necesitaremos contar con un equipo que nos permita exprimir al 100 % las posibilidades de esta interfaz.