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WD Black NVMe SSD

4.5

WD Black NVMe SSD

Nuestra valoración
Nota: 4,5 / 5
Ventajas
  • Interfaz PCIe NVMe.
  • Velocidades de transferencia, especialmente de escritura secuencial.
  • Rendimiento.
Desventajas
  • Disminución de las tasas aleatorias y de la escritura secuencial en la versión de 250 GB.

Review

Western Digital ha dado un paso más en el ámbito de las unidades de estado sólido, con el lanzamiento, hace unos meses, del Black NVMe. Este modelo se ha convertido en el SSD más avanzado del fabricante y en un digno competidor de Samsung, que no es poco.

El dispositivo supera en prestaciones al Black PCIe, siendo bastante más veloz, gracias a la inclusión del controlador NVMe al que hacen referencia sus siglas. También es más resistente y ofrece un tamaño máximo de 1 TB, que casi duplica el tope de 512 GB del Black PCIe. A esta versión de 1 TB la complementan otras dos, de 250 y 500 GB.

Su ranura PCIe 3.0 proporciona un rendimiento mucho mejor que el suministrado por la tecnología SATA, a la que está sustituyendo. Esta interfaz, además, está respaldada por el potente protocolo NVMe, al que hacía alusión en el párrafo anterior.

La velocidad de lectura secuencial aumenta en consonancia con el tamaño de almacenamiento, pasando de 3.000 a 3.400 MB/s. Lo mismo ocurre con la escritura secuencial, cuya oscilación va de 1.600 hasta unos excelentes 2.800 MB/s, que lo sitúan por encima del poderoso Samsung 970 PRO NVMe. La lectura aleatoria, por su parte, presenta importantes variaciones entre el modelo de 250 GB y el de 1 TB, que entregan 220.000 y 500.000 IOPS, respectivamente. Este salto igualmente se nota en la tasa de escritura, datada en un intervalo de 170.000 a 400.000 IOPS.

El formato de la unidad es M.2 y su aspecto no difiere del Black PCIe. Sólo cambia la referencia al producto en la pegatina, que está divida en una zona blanca y otra negra.

Frontal del Black NVMe

Este WD utiliza una memoria 3D NAND, de 64 capas. Integra un sistema de gestión de la caché destinado a optimizar la velocidad de transferencia, que emplea la tecnología SLC -rápida, aunque con poca capacidad-, como complemento a TLC, logrando reducir la latencia.

En cuanto a resistencia, medida en terabytes escritos, el Black NVMe provee 200, 300 y 600 TBW, en cada una de sus tres versiones. Estos buenos valores son inferiores, eso sí, a los aportados por el 970 PRO, pero superiores a los de otro competidor directo como el Samsung 960 EVO.

El fabricante facilita un programa de administración, conocido como Dashboard SSD, que permite supervisar el correcto comportamiento del dispositivo y actualizar su firmware. Está disponible para su descarga desde la web de Western Digital, al igual que Acronis True Image, herramienta para la clonación del sistema operativo.

El producto llega protegido por una bandeja de plástico, dentro de una caja que no incluye guía de instalación. Su garantía se extiende durante un periodo de 5 años.

Caja del WD Black NVMe

Características

  • Dimensiones: 8,0 x 2,2 x 0,2 cm.
  • Peso: 7,5 g.
  • Tipo: interno.
  • Tecnología: unidad de estado sólido (SSD).
  • Capacidad: 250 GB – 1 TB.
  • Lectura secuencial: 3.000 MB/s – 3.400 MB/s.
  • Escritura secuencial: 1.600 MB/s – 2.800 MB/s.
  • Lectura aleatoria (4KB, QD32): 220.000 IOPS – 500.000 IOPS.
  • Escritura aleatoria (4KB, QD32): 170.000 IOPS – 400.000 IOPS.
  • Interfaz: PCIe 3.0.
  • Factor de forma: M.2.

Compatibilidades

Es compatible con Windows y Linux. Su validez para Mac está supeditada a las características del dispositivo con el que quiera utilizarse.

Opinión final

4,5 estrellas

El Black NVMe ha supuesto un avance importante para Western Digital en relación al Black PCIe, sin un incremento del precio. Su único inconveniente procede de la sensible disminución en escritura secuencial y, sobre todo, en tasas aleatorias, que experimenta el modelo de 250 GB.

Como puntos fuertes cabe señalar su integración de la interfaz PCIe y del controlador NVMe, y las velocidades de transferencia brindadas por este potente binomio, especialmente en escritura secuencial, donde el producto marca las diferencias. Asimismo, hay que destacar el óptimo rendimiento que proporciona la unidad.