Review
La semana pasada revisamos el My Passport Pro y hoy es el turno de la variante en SSD de este modelo. La diferencia de tecnología, entre disco duro (HDD) y unidad de estado sólido (SSD), es la más significativa entre ambos. Implica un precio mayor en la segunda opción, a cambio de una rapidez muy superior en conexiones por cable.
El dispositivo analizado integra una red wifi interna, protegida por contraseña, para la transmisión de fotografías, vídeos y otros ficheros. Asimismo, es posible establecer una comunicación inalámbrica mediante una red conectada a Internet. Alternativamente, está la transferencia de datos por cable. Como apuntaba antes, ahí es donde el SSD marca las distancias, aportando unas altas velocidades. Concretamente, la tasa secuencial de lectura, indicada por el fabricante, es de 390 MB/s. A efectos prácticos el valor varía dependiendo de diversos factores.
El tope de conexiones simultáneas es de 8, que no está nada mal. Por otra parte, el producto suministra dos bandas inalámbricas, de 2,4 y 5 GHz, y un óptimo nivel de encriptación WPA2. En cuanto a su tamaño, va de 250 GB a 2 TB, con dos versiones intermedias de 500 GB y 1 TB.
Uno de los aspectos más destacados del My Passport SSD lo representa su variedad de terminales. Dispone de puertos USB 3.0 y 2.0. El primero proporciona una mayor velocidad -aunque no hubiera estado de más una interfaz 3.1-, mientras que el segundo contribuye positivamente a la compatibilidad, permitiendo el almacenamiento de archivos directamente desde una cámara o procedentes de un lector de tarjetas. También incluye una ranura SD 3.0, a través de la que brinda una tasa de 65 MB/s.
El modelo tiene forma cuadrada y es muy parecido al My Passport Pro. Sin embargo, hay diferencias como el protector de silicona desmontable que cubre sus extremos. Igualmente, difiere por el color gris de su carcasa, en vez de negro. La funda, por su parte, es de un gris distinto, con unos característicos bordes interiores en naranja.
La unidad presenta, en la zona superior izquierda, una fila de cuatro luces LED, cuya misión es informar de la carga de la batería o del progreso de transferencia de archivos. Estos indicadores están complementados por otros dos más, referentes a la señal inalámbrica y al estado. En uno de los laterales se sitúa la ranura SD y en otro lado se ubican el encendido, los puertos y el interruptor multifunción que, entre otras cosas, sirve para activar la copia de la tarjeta y para revisar el nivel de batería cuando el aparato está apagado.
Según Western Digital, el producto soporta caídas de hasta un metro -aun en funcionamiento- gracias a su protector, que también absorbe vibraciones. Incluyendo este elemento, el peso total es de 460 gramos, por lo que no estamos ante una opción ligera. Tampoco cuenta con sellado contra la intemperie en sus terminales.
La batería es de 6.700 mAh, frente a los 6.400 mAh de la versión Pro. Su autonomía, de 10 horas, confiere al My Passport SSD una interesante portabilidad para viajes. Además, el modelo integra un cargador destinado a dispositivos móviles.
Para el acceso a móviles, el fabricante aporta la aplicación My Cloud. Asimismo, es posible utilizar la herramienta Plex, por ejemplo, en una Smart TV para la gestión de bibliotecas multimedia.
Entre los accesorios se encuentra un cable USB, un adaptador de corriente y una breve guía para la instalación. La garantía se extiende a 2 años.
Características
- Dimensiones: 13,5 x 13,5 x 3,0 cm.
- Peso: 460 g.
- Tipo: wifi.
- Tecnología: unidad de estado sólido (SSD).
- Capacidad: 250 GB – 2 TB.
- Conexiones simultáneas: 8.
- Interfaz: USB 3.0.
- Color: gris.
- Factor de forma: 2,5″.
Compatibilidades
Funciona correctamente en Windows, Mac, Linux y en los sistemas operativos móviles Android e iOS. Viene preformateado en ExFAT.
Opinión final
No estamos ante una alternativa barata -se trata de un SSD-, pero sí muy completa. Su principal ventaja en comparación con su hermano, el My Passport Pro, radica en la gran rapidez que ofrece por cable. Dependiendo del uso que preveas darle a este tipo de conexión, podrá interesarte o no pagar más.
Como inconveniente hay que señalar un peso mayor que el de otros dispositivos wifi. Además, aunque es rápido, hubiera sido preferible que tuviera un USB 3.1, mediante el que marcara aún más diferencias en transferencias directas.
Como ventajas figura, precisamente, la velocidad intrínseca a una unidad de estado sólido y el número de comunicaciones wifi que permite de forma simultánea. Igualmente, es preciso subrayar su oportuna incorporación de un lector de tarjetas SD y la autonomía de su batería.